El juego con los pies

Se han dado muchos cambios en las reglas del portero en pocos años. Para adaptarse a ellas el portero ha tenido que desarrollar ciertos aspectos. Un ejemplo evidente es el juego con los pies.

Es completamente necesario que el portero domine el juego del balón con los pies, ya que un altísimo porcentaje de las acciones que el portero realiza utilizan esta superficie de contacto.

En concreto, según Sainz de Baranda(2002) y elaboración propia, el 49,8% de las acciones que realizó el portero en la Eurocopa 2000 de Bélgica y los Países Bajos, fueron acciones ofensivas. De las cuales el 92,6% de las acciones fueron con el pie. Por tanto, no cabe duda de que es una faceta que se debe desarrollar.


Esta faceta a entrenar es habitualmente olvidada por la mayoría de los entrenadores de porteros, que como mucho dedican algún entrenamiento para realizar saques de puerta.

Pues bien, el portero debe saber jugar como un jugador más a la hora de iniciar un ataque o servir de apoyo a sus compañeros. Por ello, se le debe enseñar que debe apoyar eficazmente tratando de eliminar riesgo de sus defensas.

Una gran figura del juego con el pie es Edwin Van Der Sar, que sin duda realiza la función descrita a la perfección.

Para lograr el objetivo de ser útil para el equipo en jugadas de ataque el entrenador debe ser consciente de que tendrá que incluir en los ejericicios del entrenamiento el juego con el pie.


Cómo entrenarlo

Es fácil de incluir en:

- las fases del entrenamiento en las que se realizan ejercicios globales.
- los ejericios de calentamiento (trote, juegos etc.).
- en jugadas de defensa con una jugada de ataque en la que se pohiba el uso de las manos.
- juegos específicos con el pie.