Técnica específica del portero 4: Los rechaces.

CONCEPTO

Es la acción ejecutada por el portero en la que el único objetivo es interponer el cuerpo o cualquiera de sus superficies para golpear el balón y evitar que el contrario consiga el gol.

Rechazar el balón es cuando el portero antepone cualquier superficie del cuerpo, en posición estática o dinámica, a balones de diversas trayectorias y procedencias, sin poderle dar una dirección determinada pero impidiendo con ello que el balón llegue al destino que intenta el adversario.

IMPORTANCIA

Esta acción tiene gran importancia en las situaciones normalmente bajo presión en las que el portero no puede blocar, ni despejar el balón. Normalmente son acciones a "bocajarro" en las que el portero debe valerse de sus reflejos para evitar el gol.

Para realizar esta acción técnica el portero debe trabajar la valentía y la agresividad.

MECANISMOS DE EJECUCIÓN

Los mecanismos son de índole muy diferente, ya que dependen fundamentalmente de la velocidad de reacción e intuición del portero.

Ante este tipo de acciones el portero debe interponer la mayor superficie posible de su cuerpo entre el balón y la línea de gol.

Si cabe alguna posibilidad deberá intentar que el balón rechazado no quede en zonas centrales ni cercanas a la portería.

Ante todo y frente a una segunda acción es importantísima la rápida incorporación del guardameta después de cualquier acción de rechace.